Ejercicios isométricos indicados para el hombro
Vida Sana
Ejercicios adecuados para tratar las lesiones tendinosas
Nuevo consejo de Jorge López, fisioterapeuta
14/08/2017 - 13:04
Los problemas en los tendones son el diagnóstico más frecuente en las consultas de traumatología y fisioterapia en los dolores en las extremidades. La explicación a este fenómeno la conocemos por la investigación de los últimos 10 años. Actualmente sabemos que los tendones son pobres en densidad celular (tenocitos). Desgraciadamente esto hace su metabolismo extremadamente lento, se recuperan mucho más despacio que músculos, huesos, etc...
Un tendón funcionará correctamente cuando, sometido a esfuerzo intenso pero tolerable, con el paso de los meses, va endureciendo sus fibras, ganando rigidez. Si el esfuerzo es excesivo (correr media maratón sin preparación por ejemplo), produce una sobrecarga. Entonces el tendón reacciona hinchándose de líquido y aumentando su grosor.
Esto se consideraba una inflamación hasta los años 90, por eso el tratamiento se basaba en medidas antiinflamatorias (ultrasonido, antiinflamatorios orales, etc. ) pero daba beneficio sólo a corto plazo y altísimo índice de recaídas.
Actualmente sabemos que la inflamación tendinosa sólo se produce si hay un traumatismo, y que dura pocos días.
Cuando se han realizado biopsias de tendones dolorosos de más de 3 semanas de duración, no hay células inflamatorias en la zona.
Por eso el tratamiento debería consistir en ejercicios que disminuyan el dolor y favorezcan el metabolismo celular del tendón, no en infiltraciones con corticoides que destruyen colágeno y células tendinosas.
Los ejercicios isométricos han demostrado ser los más efectivos. Consisten en empujar la extremidad contra una resistencia inmóvil hasta provocar tensión tolerable durante 40-60 segundos y se repite hasta el agotamiento. Se recomienda repetir 5 veces al día (Cook y Purdam, 2009).
Si el dolor es persistente durante más de 3-6 semanas, el tendón pasa de esa fase reactiva inicial a una fase degenerativa reversible. Es degenerativa porque el colágeno que debería dar resistencia al tendón queda desorganizado, disminuyendo su resistencia a las fuerzas de tracción muscular y compresión articular.
Es reversible porque dar estímulo suficiente mediante ejercicios favorece la reordenación y rigidez del colágeno. Se recomiendan tratamientos de 3 meses con movimientos lentos con resistencias intensas (Koongsgaard, 2009) con elásticos o maquinas Medx, o bien ejercicios excéntricos con efectos idénticos. Con precaución, ya que demasiada carga mata los tenocitos y destruye colágeno.
Si el proceso patológico persiste se puede llegar a una fase de degeneración irreversible, con dolor crónico y riesgo de rotura espontánea (frecuente en Tendón de Aquiles y Supraespinoso).