Entrevistas
Vetusta Morla
Fe ciega sin perspectivas
21/09/2009 - 18:53
'Y respirar tan fuerte que se rompa el aire // Aunque esta vez quizá será mejor marcharse // Intenta no respirar'. Del tema, 'Al respirar'. Vetusta Morla.
Hace ahora un año publicábamos una entrevista con Facto Delafé y Las Flores Azules. De plata la medalla del subcampeón, decían. Por esa misma época descubríamos el nuevo disco de Vetusta Morla, Un día en el mundo. Un año después, ni Facto ni Vetusta llevan colgada, precisamente, esa medalla. Sobre todo estos últimos. Vetusta Morla han conseguido vender 20.000 copias con su debut, colgar el cartel de “no hay billetes” en cada concierto y ganar tres Premios de la Música: autor revelación, artista revelación y mejor álbum de pop alternativo. La audiencia de Radio 3 ha elegido Copenhague como una de las tres mejores canciones del indie español de las últimas dos décadas. Una música poderosa y pegadiza, acompañada por unas letras lo suficientemente literarias y profundas como para evocar ciertos planteamientos, pero sin caer en la pedantería. Hablamos con Juanma Latorre, guitarra y uno de los letristas del grupo, que además es de Alicante: “Tengo mucha familia en Elche, pero con los años que llevo en Madrid ya ni sé de dónde soy…”. El sábado 1 de agosto estarán en el Low Cost Festival junto a Juliette Lewis, Nacho Vegas y Exit.
Cómo mola pasar de tener un grupo amateur a vender 20.000 copias y vivir de esto. ¿Cómo lo estáis viviendo después de diez años formando parte de los “grupos invisibles”?
• Es un milagro. Todavía no sabemos cómo ha sucedido. Es cumplir el sueño de cuando tenía 14 años y empezaba a tocar la guitarra con unos amigos en la trastienda de una fontanería sin que el padre de mi colega lo supiera…
Y ahora vendiendo miles de copias… ¿Por qué habéis tardado todo este tiempo en sacar un disco?
• Nunca hemos sentido la necesidad de hacerlo. Bueno, quizás estoy mintiendo… Hace cuatro años sí. De hecho, Un día en el mundo debería ser el segundo disco de Vetusta Morla, porque hace cuatro grabamos una maqueta que llevamos a discográficas, pero no conseguimos nada.
¿Y cómo os lo tomasteis?
• Había mucha desilusión y decidimos “resetear”. Cambiamos de productor y todas esas canciones de la maqueta se perdieron, todas menos dos, es una pena. Luego no tuvimos necesidad de hacer un disco, aunque siempre había una aventura rara que nos daba fuerza para continuar. Ha sido una cuestión de fe ciega sin perspectivas.
Os habréis dejado entonces muchas canciones en el tintero…
• Si es que Un día en el Mundo podía haber sido un disco doble. Había trece canciones, pero quitamos una porque nos rompía la narrativa. No era un disco conceptual, pero costó lo suyo poner las canciones en el orden que queríamos.
Ha ido todo tan lento, que hasta resulta profético vuestro nombre. [Vetusta Morla es una tortuga de la novela “La Historia interminable”, de Michael Ende]
• Jeje, sí, sí, puede ser. Si creyéramos en el destino o en cosas así, tendríamos varias cosas proféticas que comentar…
"TENER SELLO PROPIO SIGNIFICA REALIZAR TAREAS MUY DIFERENTES Y EN OCASIONES, OPUESTAS"
Bueno, en todo caso publicáis disco con Pequeño Salto Mortal, vuestro propio sello discográfico. La parte buena es la libertad pero… ¿cómo lleva un artista ser también empresario?
• Son tareas muy diferentes y en ocasiones opuestas, porque muchas veces no coinciden, aunque terminas haciéndolo compatible. Ha sido la necesidad la que nos ha empujado a hacer un sello y eso nos ha dado libertad, y por qué no decirlo, orgullo.
¿Y si para el segundo disco una multinacional os hace una oferta?
• No lo hemos hablado mucho, aunque escuchar siempre es bueno para ver qué te ofrecen, siempre que te quieran ayudar. Pero vamos, que Pequeño Salto Mortal está desde hace dos años dentro del pack Vetusta Morla y veo difícil cambiar.
Un aspecto muy importante del grupo son las letras ¿Cómo las describirías? Porque no son muy fáciles de digerir en las primeras escuchas, hay que detenerse, ir poco a poco…
• No, no son nada fáciles. Algunos críticos se han alegrado porque han oído a la gente cantar letras que animan a la reflexión, a los propios planteamientos de uno mismo. Si tuviera que elegir una palabra para definir nuestras letras yo diría “evocadoras”. Es una fina línea a cruzar decir cosas complicadas y que te entiendan. Cuando no eres lo suficientemente explícito puedes ser demasiado hermético.
Por ejemplo, después de escuchar Un día en el mundo, uno se plantea que toda una generación (muy pasiva) es consciente de la sociedad en la que vivimos, de cómo nos daña, de cómo nos hace infelices…
• Esa letra es de Guillermo… Coincido con esa visión, y aunque él es bastante reacio a explicar sus letras, va por ahí. Creo que es así, que esta es una generación que nació con la tele pero sin internet, una generación sobreinformada, acomodada, pasiva… Pero no somos un grupo reivindicativo. Nos gusta más la reflexión que la acción, y que cada uno saque sus conclusiones. Para mí es un equilibrio muy difícil hacer algo reivindicativo con valor estético.
Algunos versos con valor estético que me conmueven: “Las palabras que no existen nos pueden salvar”, de Rey Sol. “Tan solo seremos libres cuando no haya más que perder”, de Sharabey Road.
• Rey Sol la compuso Guillermo, y a mí también me conmueve mucho. Sharabey Road es mía y… no, ¡jajaja! Espero no meterme en movidas de plagios, como el amigo Bunbury, pero ese verso se lo robé a una canción de Janis Joplin que hablaba de esta misma idea. Decía que sólo alguien que no tiene nada que perder tiene una libertad absoluta, porque si tienes algo, estás atado a eso.
“Puede ser que haga de la rabia mi flor, y con ella mi bandera…” ¿Para cuántos del grupo, fue una terapia tocar Sálvese quien pueda?
• Para todos, yo creo que para todos. Hay tantas personas en las que piensas cuando dices “hay tanto idiota ahí fuera”… Esta canción consiste en gritar, es como un grito.
¿Y qué hay del segundo disco de los Vetusta Morla?
• Estamos tocando dos temas nuevos, y algunos descartes de Un día en el mundo que pueden entrar en el siguiente disco. También están surgiendo ideas nuevas. Pero no hay prisa ni presión, nos gusta masticar las cosas con tranquilidad.
Pero vamos, que otros diez años no tardáis en sacar álbum…
• ¡Jajaja! No, no, será mucho antes. La prueba es que en el repertorio de los conciertos algunos temas nuevos empiezan a desplazar a los de siempre.
Texto: Sergio Fernández