Tü Opinión  

Funciona, de maravilla

Vuelve la incansable Rosa Gozalo

No pensaba que seguiría hablando de los tópicos de la publicidad, pero la nueva campaña de KH7 ha irrumpido en mi vida ‘como una ola’ y me ha dejado tan estupefacta  que no he podido dejar de reflexionar sobre ello. Si anteriormente hablaba de que la publicidad usaba nuestros miedos, sueños y ansias de poder, cualquiera sabe que el otro gran recurso de la publicidad es el sexo. Como animalitos que somos, nos suele  llamar mucho la atención.

Esta serie de spots de Kh7 están dirigidos por Bigas Luna; no es de extrañar que el mismo que consiguió que una escena de violación se convierta en un kiki bien deseado en la película Bámbola, haya conseguido que quitar la asquerosa grasa de la cocina, sea una de las cosas más sensuales y libidinosas que nos pueden suceder (si no lo creéis, mirad el vídeo que ilustra este artículo).

Parece mentira que una vez más, los hombres no sepan demasiado cómo manejarse entre manchas, pero ahí está la chica para enseñarle el poder del producto, que no lo lleva entre las piernas, aunque cualquiera lo diría. Lo lleva ¡en el bolso!

El gran contraste me lo ha marcado el spot que he visto después, que, a diferencia de lo apañada que es la mujer del producto limpiador, que se las arregla para que le desengrasen y limpien TODO lo que necesita con un abrir y batir de pestañas, nos muestra a una amiga que no tiene la Braun silk-epil7, ni tiempo para hacerse la cera -ni cerebro para buscar remedio-  por lo que no puede ponerse falda y en consecuencia imagino que irá como Chewaka casi todo el verano y no creo que nadie se meta en semejante fregado, ni con el más corrosivo desengrasante. Esta pobre y tonta peluda, encima de no copular, tiene que limpiar la cocina ella sola.

Me habría parecido mucho más gracioso mezclar ambos spots, ver cómo un tio alecciona a una chica sobre cómo depilarse y luego se la come a bocados, pero a lo mejor eso sucede, el día en que alguno de los depilatorios se atreva a sacar un pelo en sus imágenes, de lo cual estamos bastante alejados, como así lo demuestra Edurne con su cera Veet. Edurne, ¿para qué te depilas, si no tienes pelos?