Nach

Entrevistas  

Entrevista a Nach

En el rap hay muchos que exageran su lado malo

10/05/2011 - 15:52

  Entrevista realizada en mayo del 2011 al rapero Nach, con motivo de su vuelta y presentación de su nuevo álbum Mejor que el silencio.  

  Tres años después, Nach vuelve con nuevo álbum bajo el brazo: Mejor que el silencio. Asegura que éste es su disco 'más completo en cuanto a música, intensidad y emociones'. Hace poco oímos rapear al Mc alicantino Míster: 'Hacen falta diez raperos para cambiar una bombilla. Uno para cambiarla y nueve para decir que lo podían haber hecho mucho mejor'. Una metáfora brillante, autocrítica y socarrona con la que Nach parece estar de acuerdo. Él pasa de ese ego exacerbado y chulesco que siempre ha caracterizado al rap: 'No pretendo ir de tipo duro porque no soy un tipo duro'. Su profunda voz, su inagotable creatividad y su amplio registro léxico se ponen al servicio de numerosas inquietudes, reflexiones o críticas que tienen en la introspección, la sensibilidad y la precisión verbal su punto de partida.

  Con unas colaboraciones de excepción, Nach nos hace partícipes en Mejor que el silencio de su visión sobre nuestro modo de vida, sobre lo putrefacto de un sistema caótico y perverso, sobre la música como inspiración, y nos regala experimentos como Tres siglas. De todo ello hablamos en  esta entrevista con Ignacio Fornés, Nach.

 

Texto: Sergio Fernández

 

Dices que cuando escuchas un disco que acabas de hacer, lo disfrutas, lo analizas, y te entran ardores, pero que con éste no has sentido esa acidez.

 No, no tanto, no tanto. Cuando oyes algunas canciones de los discos que vas sacando, crees que pudiste hacerlo distinto y piensas '¡Esto no mola, podía haber hecho así o así!'. Y no sé, quizás sea la experiencia, pero estos nuevos temas no los hemos dejado hasta que no estaban al 100%, y al escuchar Mejor que el silencio no siento eso que he sentido otras veces.

  ¿Era difícil sacar un disco después del impacto que tuvo Un día en Suburbia?

 Si, puede, pero te tienes que alejar de todo eso y dar forma a nuevas ideas. Tienes que pensar en la creatividad sin pensar en lo externo y cuanto más te entregas, cuanto más concentrado estás y más horas le dedicas, sale mejor. Luego dejas en manos de la gente tu trabajo, y ya es cosa suya pensar que el listón estaba muy alto, y si se ha superado o no.

  Dices que este es tu álbum más completo. ¿Por qué?

 Lo noto. Porque las colaboraciones son muy grandes, tanto las nacionales como las internacionales. La música está mucho más elaborada y tiene una mayor envergadura, o al menos eso es lo que yo veo al escuchar el disco.

  ¿Lo del título del álbum es que ya empezabas a estar cansado de estar callado?

 No, no hablo de ese silencio. Porque además no he estado callado, he estado trabajando en la primera peli de Chapero Jackson, que se estrena en septiembre [Verbo], he estado haciendo 'colabos' y realizando otros proyectos. Con Mejor que el silencio quiero decir que lo que he creado tiene un peso, una carga, y por eso saco un disco, para que oigan lo que tengo que expresar.

  Aquí tenemos otro de esos experimentos poéticos que te empiezan a identificar: Tres siglas. ¿Cómo se pueden hacer esas canciones con la dificultad que entrañan?

 Es un juego, y como todos los juegos, cuanto más difícil más te obsesiona. Aquí son tres trozos de rap con palabras que empiezan por la misma letra. El primero con la R, el segundo con la A y el tercero con la P, las letras que conforman 'RAP', que es lo que ha marcado mi vida. Al principio cuesta, pero luego te va saliendo y te vas motivando. Me sirve de entrenamiento y me parece divertido. Se hace con la práctica y con mucho entusiasmo, aunque parezca una locura.

  En este mismo instante es un tema muy cinematográfico. Casi da miedo lo caprichosa y arbitraria que es la vida...

 Es un tema que habla de los contrastes. La vida es así en este laberinto de cajitas que son los edificios. Siempre he pensado que me gustaría parar una ciudad durante un instante y ver qué está pasando, meterme en cada una de esas vidas. A lo mejor en el 3º B de un edificio alguien está abriendo un regalo y en el 3º C está un tío hinchándose a barbitúricos. Cuando escribí sobre esto no lo pretendía publicar, ni siquiera llevar el texto al rap. Un día lo recité, me emocioné y decidí meterlo en el disco.

  ¿Qué ha aportado el pianista y productor Moisés P. Sánchez a este disco?

 Muchísimo. A nivel musical es brutal. Ha hecho siete composiciones en el disco. Moisés me tiene muy bien cogido el dramatismo, así que ha dado en el clavo. Ha sabido poner el colchón musical que a mí me gusta tener mientras canto en mis raps. Ha hecho algo muy dinámico, que sube, baja, cambia. No es un loop.

  Coméntame las colaboraciones, entre las que destacan las internacionales, como las de Talib Kweli (EE.UU.) y Akhenaton (Francia), juntos en Los Elegidos. También nos encontramos con Ismael Serrano.

 Los Elegidos es el tema más internacional que he hecho. Lo tenía en la cabeza desde hacía tiempo y hemos tenido mucha suerte para poder llevarlo a cabo. Les explicamos de qué iba el tema y lo ambicioso que era este disco y aceptaron. En cuanto a Ismael, tenemos la misma actitud y el mismo sentimiento en muchos aspectos, así que me lo llevé a mi terreno y se ajustó muy bien.

  Cuando un Mc pone su sensibilidad sobre el tapete y no se muestra como un tipo duro... ¿Se gana el respeto de otros raperos o sus chanzas?

 No lo sé, habrá de todo. Pero a mí me da igual, yo lo que busco es llegar a la gente. Hay gente a la que le encaja y a otra no. Pero en general los raperos nos respetamos mucho, y entre muchos de nosotros hay mucha confianza. Otra cosa es que haya muchos en el rap que exageran el lado malo, quizás para ocultar conflictos o miedos.

'Hay que plasmar lo que uno dice con responsabilidad, porque hay chavales que lo están escuchando y lo van a absorber, lo van a interiorizar'

  En el rap hay algunos de vosotros que habéis pasado de un discurso endogámico a uno más transversal como cuando hablas sobre la música en El idioma de los dioses, o de personajes históricos relevantes como en Disparos de silencio.

 Si se investiga un poco y sin prejuicios, uno se da cuenta enseguida de que no todos los raperos hablan de lo malos que son. Vamos, que no soy sólo yo. Hay una parte de competición, de ego, pero hay una gran cantidad de que mc's que hace cosas muy diferentes entre sí, porque hay mucha variedad en el rap.

  Esto es muy bueno para los oyentes, normalmente jóvenes. ¿Eres consciente de la importancia que puede tener el rap en toda una generación?

 Sí, hay que reflexionar, hay que plasmar lo que uno dice con responsabilidad, porque hay chavales que lo están escuchando, y lo van a absorber, lo van a interiorizar. Pero eso no hace que yo cuando escriba piense en crear algo más light: lo que tengo que escupir lo escupo.

  Un ejemplo es , con Madnass, donde denuncias el comportamiento de racistas, intolerantes sexuales, políticos como Berlusconi, y gente de 'creencias rancias'. ¿No es mojarse demasiado?

 Es lo que pienso sobre personajes que hay hoy en España y fuera. Yo me he cruzado con gente así de intolerante, gente que suele ser muy prepotente. Crean además un estado de ánimo aguerrido. No me arrepiento de escribir cosas así, a veces hay que ser explícito.

  ¿Lo mismo ha pasado con Requiem?

 Sí, es un tema donde hablo de lo podrido que está el sistema, aunque yo esté dentro, da igual. Yo no soy ningún ministro, pero me gusta mostrar lo que veo. Supongo que es un sistema hecho con buenas intenciones, pero hay caos y mucho que lamentar, hemos chupado mucho del planeta.

  Dejas ver rencor y desconfianza en Ni estabas ni estarás. ¿A quién va dirigido?

 A la vida. Es una canción que habla de lo que he sufrido, de los que han estado cerca de mí en los peores momentos... El resto de personas te da palmaditas ahora que hay éxito, pero quería hablar del pasado y valorarlo, valorar a los que me apoyaron entonces. También quería hablar sobre la posibilidad de que en el futuro pueda acabar la inspiración y la soledad vuelva, y con ella tiempos difíciles.

  No podría terminar sin mencionar a los raperos alicantinos. ¿Sigue activo el sello que creaste para apoyarles? ¿Te sientes queridos por ellos?

 Mucho, me siento uno más. He visto a la gente menos porque tengo que viajar y sacar discos lleva mucho lío. Pero tengo contacto con los grupos de Elda, que hay mucho movimiento, con Odysea, Contacto Tácito, también con Blaster, Valdés, Cres, Lógico... Para mí todos somos iguales. En el sello hemos trabajado con Cres, Abram y el pianista Moisés Sánchez.